Luis “Boliyito” Molina es un deportista de alto rendimiento de frontenis, sin embargo, él es un claro ejemplo de que se los exponentes de un deporte pueden hacer dos cosas fundamentales, practicar una disciplina y realizar sus estudios, los cuales curso, en su preparatoria, en la Prepa 6 “Antonio Caso”, y la universidad en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, ambas pertenecientes a la Universidad Nacional Autónoma de México, siendo la licenciatura en Ciencia Política la carrera que cursó.

Para Boliyito fue un tema que no estaba a discusión el tema de terminar una carrera, ya que su familia proviene de un círculo de académicos, siendo su mamá quien lo impulsó a terminar la escuela. “Mi familia es muy peculiar, tenía la exigencia por los dos lados. Del lado de mi papá era una exigencia deportiva muy fuerte, él tenía muy consciente mis características y mi potencial en el mundo del deporte y él me presionaba mucho por ese lado. Por el lado de mi mamá, que quizá no fue tan consciente de lo que podía llegar a lograr en el deporte, pero si estaba consciente de que tenía si o si cumplir con mis responsabilidades académicas, entonces venía una presión por ambos lados que tuve que gestionar desde los 9-10 años que empezaba a competir”, mencionó Luis.

“Lo fundamental y lo primordial de ese proceso fue, sin lugar a duda, entender que para todo hay tiempo, entender que si tú desde un principio, estableces un orden en tus entrenamientos, en tus horas de estudio, en tus faltas, porque por los torneos viajas mucho y tienes que faltar, puedes llevarlo sin problema y creo que así fue, con una dosis muy amplia de responsabilidad porque había veces que te tenías que desvelar para algún examen y al otro día tenías que entrenar” añadió.

Una vez que tomó la decisión de cursar su carrera universitaria, Luis comentó cuales fueron sus razones para estudiar la carrera de Ciencias Políticas en la UNAM. “En mi familia la mayoría son científicos sociales, mi mamá es economista, mi papá es politólogo, mi hermano es economista y sus amigos son científicos sociales, entonces desde pequeño, en las pláticas de sobremesa, me sentaba con los papás y escuchaba hablar sobre política siempre y me empezó a llamar la atención. Yo tenía muy claro desde la secundaria que estudiaría política porque era mi sueño, me despertaba temprano a los 12-13 años para ver las noticias, leía, trataba de participar en esas mesas, aspiraba a poder decir algo en algún momento que estuvieran hablando de esas cosas. Y desde ahí me guio, la política  se volvió mi pasión estudiarla desde los 18 años, no me concibo sin pensar en la política como el medio más tangible y real para lograr un cambio en la sociedad”, dijo.

También dio a conocer que su intensión no es llevar a cabo la práctica de la política, sin descartar la posibilidad de que algún día lo haga, pero que él pretende más poder hacer investigaciones, análisis desde afuera para poder reflexionar de manera más clara los temas de interés político desde la trinchera académica o periodística, como lo pueden ser las estrategias de marketing político que implementan los partidos políticos cuando se trata de las elecciones, ya sean estatales o presidenciales y cómo influyen las agencias de marketing político en las mismas.