Por: Diego BM
Ante la posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos el 5 de noviembre de 2024, México podría enfrentar un cambio drástico en su relación bilateral con el país vecino. Uno de los puntos clave que Trump ha planteado es su intención de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, argumentando que esto incentivaría a México a tomar medidas más estrictas para frenar la migración hacia Estados Unidos. Este tipo de aranceles podría afectar gravemente a la economía mexicana, especialmente en industrias como la automotriz y la agricultura, elevando los precios de los productos y presionando la inflación dentro del país.
Además, Trump ha expresado su interés en renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), buscando condiciones aún más favorables para Estados Unidos. Barclays ha advertido que esta renegociación podría incluir restricciones adicionales para asegurar cadenas de suministro críticas y endurecer las reglas de origen, lo cual afectaría a la industria manufacturera mexicana. Aunado a esto, el potencial cierre de fronteras o incremento de deportaciones masivas, una de las promesas clave de Trump, representaría otro reto para México, tanto en términos económicos como humanitarios.
La primera consecuencia que podría sufrir el país comandado por la doctora Claudia Sheinbaum Pardo será el cierre de la frontera entre Estados Unidos y México, así lo advirtió Donald Trump y aseguró que esta acción se tomaría desde el primer día, además sentenció que terminará de construir el muro fronterizo que inició en su primer periodo presidencial (2017-2021).
El magnate estadounidense afirmó que son “tiempos de cambios” y durante su campaña presidencial por la nación no sólo lanzó la advertencia contra México, sino también aseguró que reducirá impuestos, mejorará los ingresos de los trabajadores, equilibrará el precio de los combustibles y disminuirá la inflación. Trump hizo un especial énfasis en el tema migratorio:
“Pondremos fin a la crisis de inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido (...) La invasión en nuestra frontera sur la vamos a detener y lo haremos rápido”, sentenció.
Por otro lado, expertos como Gabriela Siller han señalado que, en un escenario de largo plazo, Trump podría fortalecer su relación comercial con México para contrarrestar la influencia de China, lo cual generaría algunas oportunidades de inversión y crecimiento en ciertas industrias. Sin embargo, en el corto plazo, las políticas de Trump podrían afectar la estabilidad económica de México, reduciendo su competitividad y disminuyendo su atractivo para empresas que buscan aprovechar las ventajas del "nearshoring" en la región.
Donal Trump sentenció que desde el primer día de su segundo mandato cerrará la frontera entre México y Estados Unidos, además iniciará el plan de deportación masiva; “porque los inmigrantes indocumentados, asesinan, violan, y asaltan a los ciudadanos estadunidenses (...) esta noche, Estados Unidos, es mi promesa que no dejaré entrar a estos criminales a nuestro país”, finalizó.
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