Por: Diego BM
El Operativo Enjambre marcó un punto de inflexión en la lucha contra el crimen organizado en el Estado de México. En un solo día, más de 1,500 elementos de seguridad ejecutaron detenciones simultáneas en 10 municipios, exponiendo una red de corrupción que alcanza tanto a alcaldes como a mandos policiacos, todos ligados a cárteles como la Familia Michoacana, el Cártel Jalisco y la Unión Tepito.
Tras la Operación Enjambre en el Estado de México, en la cual siete funcionarios municipales fueron detenidos por estar relacionados con cárteles y grupos delictivos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el vínculo entre autoridades y delincuentes es lo peor que puede ocurrir.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la mandataria afirmó que estos vínculos generan escaladas de violencia y representan corrupción.
Cuando en la inteligencia e investigación hay datos que muestran que hay una autoridad involucrada, es lo peor que puede ocurrir, el vínculo entre una autoridad y la delincuencia es corrupción, pero además te lleva a escaladas de violencia, cuando la inteligencia y la investigación muestran ello.
Claudia Sheinbaum expuso que todos los casos de detenidos en esta operación contaban con órdenes de aprehensión libradas por jueces del Estado de México, a raíz de carpetas de investigación iniciadas por la Fiscalía de la entidad.
“Entonces por eso son las dos, es la atención a las causas de manera permanente, sin eso no hay paz, no hay construcción de paz y la segunda es la impunidad y para que haya cero impunidad frente a los delitos en un marco de derechos humanos, repito, y de cumplimiento de la ley, pues también tiene que haber un poder judicial que no esté liberando delincuentes por corrupción”, señaló la presidenta.
En Amanalco todo mundo sabe que los Hurtado Olascoaga, cabeza de la Nueva Familia Michoacana (NFM), ordenaron la comisión de ambos crímenes con el propósito de mantener el control político de ese municipio.
Ayer, la secretaría federal de seguridad ciudadana, conducida por Omar García Harfuch, coordinó un macrooperativo policial y militar denominado Operación Enjambre, el cual tiene como meta la captura de funcionarios bajo la nómina de la NFM.
El desmantelamiento de la mafia encabezada por los hermanos Olascoaga merece un gran aplauso ya que estos individuos mantienen secuestrada la política, la economía, la paz y la vida en buena parte del territorio mexiquense.
Sin embargo, para que realmente sea aniquilada esta empresa delictiva sería necesario que se destruyera la alianza entre el partido gobernante y los hermanos Olascoaga.
No pasa desapercibido que ayer, entre las personas detenidas, María Elena Martínez haya sido la única militante de Morena. El resto de los individuos trabajaban para administraciones de la oposición (PAN, PRI, PRD y MC).
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