Durante su conferencia mañanera de todos los días, el presidente Andrés Manuel López Obrador, mencionó que no existe ningún tipo de relación entre su partido, Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), y la delincuencia organizada. Esto después de que Dámaso López Serrano, también conocido como Mini Lic quién anteriormente era  miembro del Cártel de Sinaloa, y que declaró que su organización tenía injerencia dentro de los partidos políticos e incluso de las elecciones.

“Nosotros no tenemos relaciones con organizaciones de la delincuencia organizada. Nunca hemos tenido relación. Nosotros llegamos aquí con el apoyo del pueblo, ni con el apoyo de la delincuencia organizada ni con el apoyo de la delincuencia de cuello blanco”, dijo el mandatario. 

“Llegamos con el apoyo de la mayoría de los mexicanos, hartos de la corrupción y del desprecio y la humillación a nuestro pueblo, porque dominaba una oligarquía, una mafia. Lo he dicho muchas veces citando a León Tolstoi: un gobierno que no procura la justicia no es más que una banda de malhechores“, añadió López Obrador. 

Estas declaraciones las dio en una entrevista con Luis Chaparro, donde el narcotraficante dijo que en las elecciones del 2012, la campaña de AMLO recibió apoyo de los Chapitos, los hijos del Chapo Guzmán, al comprar votos, sin embargo, no dio frutos ya que perdió las elecciones. 

Sin embargo, en la misma entrevista, el Mini Lic dijo que tanto el Chapo Guzmán, como Ismael El Mayo Zambada (ambos líderes del Cártel de Sinaloa) habrían optado por apoyar la campaña de Enrique Peña Nieto, 

Es por eso que López Obrador salió para negar esas declaraciones, señalando que su victoria en el 2018 fue gracias a que el pueblo así lo decidió, quienes estaban cansados de las malas administraciones y de la corrupción de sus antecesores, mencionando específicamente a Felipe Calderón (2006-2012).