El periodismo deportivo mexicano pierde a una de sus voces más icónicas: André Marín, quien falleció el 16 de septiembre de 2024 a los 52 años. Marín, conocido por su profundo análisis, su estilo directo y su inquebrantable pasión por el fútbol, deja un legado que cambió para siempre la forma en que los mexicanos viven y entienden el deporte. Fue una figura clave en la cobertura de eventos deportivos, especialmente en el análisis del fútbol mexicano e internacional.

Marín comenzó su carrera dentro del periodismo deportivo en Imevisión (ahora TV Azteca) en 1988 a la edad de 14 años, donde escaló rápidamente  hasta convertirse en uno de los comentaristas de la empresa del Ajusco. En dicha televisora fue pieza clave en los programas de análisis de Los Protagonistas y DeporTV donde colaboró con otros grandes del negocio como José Ramón Fernández y David Faitelson. En el 2012 se unió a las filas de Fox Sports México, donde la popularidad del periodista incrementó con la creación y conducción de La Última Palabra, espacio donde se generaban grandes debates con polémicas y análisis con sus compañeros.

La carrera de André dio un giro importante cuando en el 2023 fue uno de los refuerzos estelares de TUDN para las coberturas que haría la empresa de San Ángel para la Copa América, Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París  que se realizaron este año.

A pesar de su éxito profesional, Marín enfrentó una dura batalla por su salud. En 2020, contrajo la bacteria Clostridium difficile, que causó graves daños en su sistema respiratorio, obligándolo a someterse a numerosos tratamientos y hospitalizaciones. En 2022, enfrentó tres neumonías severas, lo que agravó su estado de salud, llevándolo a un trasplante doble de pulmón en septiembre de 2024. Aunque la cirugía fue inicialmente exitosa, complicaciones durante su recuperación resultaron fatales.

El legado de André Marín va más allá de la televisión. Fue pionero en la adaptación a las plataformas digitales, creando su propia página web y canal de YouTube, desde donde continuó compartiendo su análisis y opiniones sobre el deporte. Además, su participación como columnista en medios como Excélsior y UNO TV lo consolidó como una figura influyente en el periodismo deportivo.

Hoy, el mundo del deporte lamenta la pérdida de un gigante. Más allá de sus análisis, Marín era un defensor incansable del juego limpio y del debate abierto. Su influencia seguirá viva en cada análisis, en cada discusión sobre fútbol, recordándonos que el deporte es mucho más que entretenimiento: es una pasión que une a millones.

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