El internet es un fenómeno que cada año tiene un gran crecimiento, tanto en el número de plataformas con las que se pueden hacer una infinidad de actividades, como en número de usuarios activos. Sin embargo, a medida que encontramos nuevas formas de interactuar con internet también aumentan los fraudes cibernéticos, según diversos estudios se concluyó que 4 de cada 10 compras por internet son fraudes.
Los fraudes por internet también son conocidos como ciberdelitos y su principal objetivo es obtener dinero de forma ilícita valiéndose de una computadora y una conexión a internet, en gran parte de las veces las personas que realizan esta clase de estafas se aprovechan de los usuarios que desconocen los datos que se deben o no proporcionar a una página de internet, así como saber verificar si un comercio electrónico está regulado por las autoridades competentes.
Entre las estafas podemos encontrar el phishing, también conocido como suplantación de identidad, en esta modalidad el delincuente se hace pasar por empresas, plataformas de e-commerce o instituciones financieras, esto con el fin de robar los datos personales y bancarios. Generalmente, lo hacen enviando mensajes, en el cual le dicen a la posible víctima que hay alguna clase de problema con su cuenta, posterior a esto les dejan un link falso en el cual los usuarios dejan sus datos personales.
Otro de ellos son los bancos apócrifos, aquí los estafadores se hacen pasar por instituciones bancarias, este método de estafa opera principalmente de dos maneras, la primera es que se envía un SMS o correo electrónico de un banco falso, en el cual se les envía una orden de pago para que el que recibe dicha orden realice el pago, en la segunda forma, cuando un cliente pide un préstamo, el supuesto fiador le solicita al acreedor más información de la necesaria.
La siguiente manera es el Vishing, este consiste en llamadas falsas desde un Call Center, en este tipo de estafa se realiza una llamada telefónica donde se recolecta la información del cliente, por ejemplo, número de tarjeta, número de cédula, entre otros. Otro método de estafa es el Smiching, el cual, en lugar de recolectar dichos datos por llamada telefónica, lo hace mediante WhatsApp y SMS.
Esto debido a páginas clonadas de comercios electrónicos o poner productos clonados a la venta haciéndolos pasar por originales, son solo un par de ejemplos de la larga lista de fraudes que se llevan a cabo día con día.
Para finalizar, las compras por internet, estas estafas se suelen hacer de dos maneras con algunas variaciones, la primera es mediante alguna página conocida como Amazon, Mercado Libre o incluso Market Place, el producto en cuestión tiene un atractivo como el envío gratis, un precio menor a lo usual o promociones, sin embargo, el producto nunca llega y el vendedor se desentiende de la compra.
La segunda forma es la creación de un comercio electrónico nuevo o clonado en el cual se ponen a la venta productos con precios y condiciones de envío generalmente muy atractivos. Sin embargo, los envíos nunca llegan y las páginas aparecen y desaparecen continuamente tras conseguir el dinero de las víctimas.
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