Por: Mariana González

Hoy, 4  de noviembre, la calidad del aire en la Ciudad de México y el Estado de México presenta niveles variables, afectando la salud de la población, especialmente en Iztapalapa, Nezahualcóyotl y Gustavo A. Madero. ¿Quién proporciona esta información? La Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) y el Sistema de Monitoreo Atmosférico emiten reportes constantes. ¿Qué significa esto para los habitantes? Las concentraciones de partículas PM10 y PM2.5 superan los límites saludables, afectando a personas con problemas respiratorios, adultos mayores y niños. ¿Dónde consultar la calidad del aire? A través de la app “Aire CDMX” o en el sitio del Sistema de Monitoreo Atmosférico, que actualizan datos en tiempo real. 

¿Por qué es importante? La exposición prolongada a partículas finas puede causar irritación ocular, problemas respiratorios y agravar condiciones de salud existentes, como asma y enfermedades cardiovasculares. ¿Qué recomendaciones dan a las autoridades? Se aconseja a la población vulnerable que evite actividades al aire libre y reduzca la actividad física en zonas afectadas. Además, se recomienda mantener puertas y ventanas cerradas en caso de niveles elevados de contaminación, y usar cubrebocas en exteriores.

¿Qué zonas presentan mejores condiciones? Alcaldías y municipios como Cuajimalpa y Tlalpan mantienen niveles más bajos de contaminación debido a su vegetación y altura, beneficiándose de menor densidad urbana y actividad industrial. Sin embargo, el pronóstico puede cambiar rápidamente, por lo que es esencial estar al tanto de las actualizaciones. 

¿Cuándo suelen mejorar las condiciones? Durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, los niveles de contaminación tienden a bajar debido a la menor actividad vehicular. Aun así, factores como la quema de basura y pirotecnia pueden empeorar la calidad del aire. 

¿Cuál es la situación general en la temporada actual? En otoño e invierno, la contaminación aumenta por la condiciones climáticas y la inversión térmica, que impide la dispersión de partículas contaminantes. Las autoridades trabajan en la implementación de programas ambientales, aunque la colaboración de los ciudadanos es esencial para reducir emisiones. 

Para quienes residen en zonas críticas, monitorear la calidad del aire y seguir las recomendaciones de la Sedema puede prevenir problemas de salud. Mantenerse informado y limitar la exposición es clave en días con alta contaminación.

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