Por Diego BM

La relación México-Estados Unidos, marcada por economía, migración, seguridad y política, es resultado de décadas de acuerdos y conflictos. Para las generaciones nacidas en los 90 parece natural, pero cambió radicalmente con Donald Trump, quien mezcló comercio, seguridad y migración en su agenda política, reconfigurando la relación bilateral.

El reciente anuncio de Trump en su red social Truth Social, amplificado por Elon Musk en X, fue claro: un arancel del 25% a productos mexicanos y canadienses, y un 10% adicional a los provenientes de China, a partir del primer día de su posible regreso a la Casa Blanca en enero.

El T-MEC, nombre con el que se le conoce al tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, ha sido fundamental para la economía de los tres países. Sin embargo, las tensiones recientes, no solo con Trump, sino también con Justin Trudeau, ponen en riesgo su estabilidad.

Trudeau, en plena campaña para reelegirse como Primer Ministro, ha cuestionado la política energética mexicana, señalando que afecta los intereses de empresas canadienses.

"Guerra de aranceles presionaría los precios en México. Una depreciación adicional del tipo de cambio más los costos de los aranceles traspasados a los consumidores generarían presiones inflacionarias que anticipamos no estarían compensadas por la menor actividad productiva asociada a menores exportaciones. Esto podría implicar que la tasa objetivo de política monetaria se mantenga en terreno restrictivo por más tiempo, lo que podría impactar negativamente en el crecimiento de la economía mexicana", dijo la firma financiera.

Cuando James Carville, asesor de Bill Clinton, dijo en 1992: “es la economía, estúpido”, sintetizó la importancia de poner las necesidades económicas de las personas en el centro de la política. En el caso actual, Trump utiliza los mismos principios, pero con un enfoque divisivo que mezcla temas sociales y económicos, generando conflictos en lugar de soluciones.

Claudia Sheinbaum, por otro lado, ha demostrado que puede separar los temas, abordando cada uno con la atención que merece sin perder de vista el panorama completo.

La relación México-Estados Unidos está nuevamente a prueba. Las amenazas de Trump, sumadas a los conflictos con Canadá, subrayan la importancia de mantener una estrategia política sólida.

Claudia Sheinbaum ha demostrado que puede plantar cara sin caer en confrontaciones innecesarias, pero los desafíos que se avecinan requerirán una combinación de firmeza, diálogo y, sobre todo, cooperación internacional.

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