Llegó el año nuevo en todo el mundo y parecía que sería un día de mucha celebración y algarabía por la dicha de poder llegar al 2024, sin embargo, en medio oriente fueron sorprendidos debido a un par de sucesos que no se esperaban y que marcaron de mala manera el inicio del año. El primero de estos hechos fue un sismo que sacudió al país de Japón de una magnitud de 7.6 grados según lo reportó la Agencia Meteorológica de Japón.

La misma agencia dio a conocer que se tuvieron registro de al menos otros 21 terremotos de una magnitud aproximada de 4 grados en el centro de aquel país antes y después del de mayor magnitud y que, por si fuera poco, provocó que se tuviera que activar la alerta por tsunami en la zona, alerta que duró poco debido a que no pasó a mayores.

Debido a esta fuerza de la naturaleza, hubo casos donde se vieron las afectaciones, principalmente a las casas viejas o que son de madera, donde seis personas quedaron atrapadas en edificios que se derrumbaron, esto lo dio a conocer Yoshima Hayashi, portavoz del gobierno nipón.

Sin embargo, esta no fue la única tragedia ya que la mañana de este martes cuando en el Aeropuerto Internacional de Tokio se produjo el choque de dos aeronaves, una comercial de la aerolínea Japan Airlines, el cual iba llegando de su destino, y un avión de la guardia costera japonesa provocando que se incendiara el avión comercial en la pista de aterrizaje.

El avión de vuelo comercial contaba con un total de 379 pasajeros y con 12 personas que constataban con el personal abordo y que, tras el impacto, todos pudieron salir de la aeronave por fortuna, salvándose así de la fuerte llama de fuego que consumió el vehículo. Por su parte, Tetsuo Saito, ministro de transporte japones, mencionó que por parte de la aeronave costera se tendría la pérdida de cinco personas, siendo el capitán que logró salir con vida.

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