Por Lizbeth Mora

En la conferencia matutina de este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió la decisión de su gobierno de desaparecer diversos organismos autónomos, argumentando que estos han incurrido en prácticas de corrupción y manejo ineficiente de recursos, tal como lo ha señalado la Auditoría Superior de la Federación (ASF).  

Sheinbaum centró su discurso en el caso del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), al cual acusó de excesos y nepotismo. Desplegó una presentación donde se expusieron las irregularidades detectadas por la ASF, incluyendo el abuso de tarjetas corporativas, nepotismo y presiones indebidas a trabajadores. Según la mandataria, desde 2018, empleados del INAI han denunciado que se les exige entregar entre el 10 y 60 por ciento de sus sueldos a altos mandos del instituto.  

“La corrupción no era un problema, porque decían que era parte de la cultura, ¿no?”, cuestionó Sheinbaum mientras mostraba evidencia de los abusos. Entre los nombres señalados por la ASF como responsables de estos excesos figuraron Óscar Guerra, Julieta del Río, Rosendoevgueni Monterrey y Blanca Lilia Ibarra.  

Otro de los puntos destacados por Sheinbaum fue el abuso en el uso de las tarjetas bancarias proporcionadas por el instituto. Aseguró que estas se usaron para gastos personales, incluyendo pagos en centros nocturnos, además de comidas, desayunos y viajes nacionales e internacionales. Asimismo, denunció la creación de puestos específicos para beneficiar a personas cercanas a los comisionados y la existencia de empleados que cobran sin realizar labores.  

En este contexto, Sheinbaum informó que las funciones del INAI se transferirán a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, la cual establecerá mecanismos obligatorios para garantizar la transparencia y rendición de cuentas en todas las dependencias. Explicó que esto permitirá un acceso más sencillo para la ciudadanía a la información gubernamental, mientras se eliminan los costos excesivos asociados al instituto, calculados en mil millones de pesos.  

Finalmente, la mandataria rechazó que la desaparición de organismos autónomos implique un retroceso democrático, argumentando que la transparencia y la rendición de cuentas seguirán siendo prioridades de su administración, pero sin tolerar el despilfarro ni las prácticas corruptas.

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